sábado, 16 de octubre de 2010

Tamboraque peligro número 1 para Lima

Tamboraque peligro número 1 para Lima
16 de octubre 2010

Carlos Franco Pacheco-Lima (*)

638.000 mil toneladas de residuos tóxicos están ubicadas al pie del río Rimac abastecedor de agua a Lima Capital del Perú. Arsénico, cadmio, plomo, Mercurio la componen. Han pasado, mas de dos años de que el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) advirtiera que los relaves acumulados en las faldas del cerro Tamboraque caerían sobre la Carretera Central y el río Rimac, debido al desplazamiento de una masa de tierra.

La única propuesta que fue analizada es la de reubicar los desechos en la margen derecha de la quebrada Chinchán, ubicada en la Cordillera Central de Lima. El argumento utilizado es que en dicho sitio no existe población en un radio de menos de dos kilómetros. No se tomó en cuenta que la Municipalidad de Chicla tiene un reservorio de agua en esa misma zona. Chicla es un distrito de la cuenca alta del Río Rimac. La quebrada de Chinchan, cabecera de la cuenca del rio Rimac, es abastecedora de agua de las poblaciones de Chinchan, Embarcadero, 03 de Enero y Casapalca.

En el período 1970-2009, Perú se vio afectado por 105 desastres, 71% de éstos provocado por fenómenos hidrometeorológicos (sequías, inundaciones, vientos, deslizamientos húmedos, heladas) y 29% por eventos geofísicos (sismos, erupciones volcánicas y deslizamientos secos). Estos desastres causaron más de 74,000 muertes y afectaron a 4.2 millones de peruanos en dicho período. Aunque los eventos hidrometeorológicos en su conjunto son responsables por el 65% de los afectados, a los sismos les corresponde el primer lugar de afectación como evento individual, con el 35% de los afectados.

Una mirada técnica presenta el caso como un peligro número uno para Lima. La ubicación de las 638,000 toneladas de tóxicos es inadecuada. Pero, eso no es todo, el sector público no tiene capacidades financieras para asumir la responsabilidad fiscal para cubrir la contaminación ambiental con la ocurrencia del desplazamiento de una masa de tierra en el área que ocupa la cancha de relave tóxico. Bajo la probabilidad de un evento extremo de alta probabilidad y muy altas consecuencias, como un sismo, las perdidas máximas son cuantiosas para restituir el inventario afectado.

La mirada del derecho presenta el caso como un conflicto que tiene al Estado sin un programa de gestión de riesgos y reducción de vulnerabilidad, en los sectores vivienda, agricultura urbanismo y ambiente. El proyecto de Ley de Presupuesto Público 2011 enfatiza un programa estratégico de reducción de la vulnerabilidad. Aun así, no existe un plan de operaciones de la cuenca del Rió Rimac. La actual Comisión Gonzáles Posada ha adelantado que trabaja modificaciones a las leyes que aseguren la “seguridad territorial”.

La mirada política presenta el caso como un tema instrumental por Susana Villaran, Luis Iberico, Fernan Altuve y Lourdes Flores, quienes firmaron el compromiso “Por una Lima Metropolitana sin Pobreza”. Allí, se define la importancia de tener 42 planes de defensa civil vigilado y monitoreado. Con igual, importancia se ejecuta proyecto PNUD-INDECI con financiamiento de la Comisión Europea, que quiere apoyar el fortalecimiento de capacidades del Centro Histórico de Lima, Villa Maria del Triunfo y el Callao. Aún cuando, el tema de Tamboraque no es un tema de reflexión para el Gobierno Lima Provincias.
Los actos de consulta realizados por el MEM y la empresa minera San Juan se encuentran cuestionados por los pobladores y las autoridades locales del distrito de Chicla. Así como el territorio, debido al temor a ser contaminados por los relaves tóxicos de Tamboraque, que a la luz de los antecedentes de los daños causados a la población de San Mateo de Huanchor (distrito donde se ubica Tamboraque) y la actual Ley del Ambiente.
El caso Tamboraque debe ser la oportunidad para lograr ordenar el territorio y que se reconozca los derechos de la naturaleza. Esto, se logrará apoyando los derechos de las comunidades afectadas por la minería a ser consultadas. Asimismo, apoyando la idea innovadora de hacer ladrillos con los relaves tóxicos y recuperar los relaves para uso agrícola.

No parece ser suficiente para las actuales autoridades la catástrofe de la marea roja de Hungría y del rio Opamayo de Huancavelica. Hagamos algo. La alerta fue lanzada el sábado 16 en el programa televisivo de la Hora8. Estamos todos avisados. Existen 638.000 razones para que Tamboraque sea seguro ambientalmente para la Ciudad de Lima.

(*)
Especialista en aguas y gestión de riesgo
www.carlosfrancopacheco.blogspot.com

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